El género al que pertenece Lonicera, comprende en torno a un centenar de arbustos y enredaderas, todas ellas popularmente como "madreselvas", y la mayoría con flores muy fragantes. El género lo nombró Linneo en honor del botánico alemán del siglo XVI Adam Lonitzer. El epíteto caprifolium parece aludir a que las cabras aprecian el sabor de sus hojas. Es una especie natural del sur de Europa, y probablemente la más utilizada en jardinería junto a la L. japonica, y hay cultivares con flores de color blanco, amarillo y rosa.

Fácil de identificar por su tallo rojizo y sus bayas anaranjadas, cortezas y hojas se ha utilizado como planta medicinal, mientras sus frutos son tóxicos para el hombre. Además su flor es muy melífera y apreciada por abejas y otros insectos.