Cydonia oblonga Mill.
RosaceaeEl membrillero común es un árbol frutal de pequeño porte que, aunque lo encontramos naturalizado por toda el área mediterránea, es originario del Suroeste de Asia (Cáucaso, Turquía, Persia) y sureste de la península Arábiga. El nombre de este género alude a la ciudad cretense de Cydon o Cidonia (en la antigua Grecia se conocía como "manzana de Cydon"). En esta ciudad de la antigua Grecia también estaría en el origen del nombre en español del "melocotón", derivado del latín malum cotoneum, y este del griego antiguo κυδώνιον μῆλον, que es precisamente el membrillo, pues es el árbol en el que suele injertarse el melocotón. Mientras, oblonga refiere a la forma de sus hojas. Antiguamente se incluía en este género también a las especies que ahora conforman los géneros Chaenomeles y Pseudocydonia, muy similares por tanto.
Su nombre vernáculo en español, membrillo o membrillero, parece derivar del griego μελίμηλον, 'manzana de miel', y que a su vez se relaciona con las bodas (luna de miel), pues en la antigua Grecia el membrillo era una ofrenda habitual en el rito nupcial en honor de Afrodita (según algunas tradiciones orientales de la época, la "manzana dorada" que Paris le concede a Afrodita en "El Juicio de Paris" no era sino un membrillo). Así, como sucede con otras frutas, es otra de las candidatas a ser la fruta del paraíso citada en el Jardín de las Hespérides, cuya localización no andaría lejos de la Península, disputada entre el Magreb y Tartessos. Su fruto, el membrillo, es un pomo muy aromático de color dorado, y un tamaño importante, aunque algo áspero y astringente en fresco, por lo que es utilizado con frecuencia para elaborar dulces (escarchados, jaleas, compotas, confituras), como el bien conocido dulce de membrillo, o simplemente membrillo. En la horticultura tradicional, también es habitual el uso de esta especie como portainjertos, pues es una especie bastante rústica y adaptable a muchos tipos de suelos, aunque requiere bastante humedad. Su uso ornamental se debe fundamentalmente a sus flores, de buen tamaño, y a que es un árbol que no alcanza gran porte, perfecto para jardines de pequeño tamaño o para conformar setos (soporta muy bien el recorte).