Este arbusto trepador que sólo se da en clima tropical, probablemente sea la especia más importante a nivel mundial tanto por cantidad como por volumen de negocio y popularidad. Durante la Edad Media era un producto tan apreciado que llegó a usarse como moneda de cambio en las redes comerciales europeas.

Originario de la India, las bayas de esta planta perenne fueron de las primeras especias en llegar a Europa a través del comercio terrestre con Oriente. Según la leyenda, llegó en tiempos de Alejandro Magno de la mano de Eudoxo de Cícico, quien inició el comercio de especias entre Oriente y Occidente. Más tarde fueron los árabes quienes controlaron su comercio (así como muchas otras especias). Tras la caída del Imperio Bizantino, los venecianos mantuvieron los contactos con los comerciantes de Oriente. A partir del siglo XV la llegada de los portugueses rodeando África abrió nuevas rutas a las “Indias Orientales” y el uso de la pimienta se hizo aún más popular.

El nombre genérico Piper procede del latín, éste a su vez del griego antiguo πέπερι (péperi), y éste del sánscrito pippalī. El epíteto nigrum significa "de color negro" en latín. Esto nos indica que ese fue el color con el que se conoció en su día, aunque hoy en día podemos encontrar pimienta de color verde, roja, blanca, negra o rosada: si se cogen antes de madurar y se dejan secar se obtiene la pimienta negra. En fresco, o sin secar completamente, se obtiene la pimienta verde. Si se recogen ya maduras, las bayas son de color rojo. Si se recogen maduras pero se humedecen y se les retira la cáscara exterior antes de secar, se obtiene la pimienta blanca.

La pimienta rosada procede en realidad de otra especie, el Schinus molle o S. terebinthifolia, conocidos como falsos pimenteros y que son sudamericanos.